En España, cada año, más de 50.000 pymes cesan su actividad por motivos diferentes a los económicos. La jubilación del dueño, problemas de salud o fallecimiento de alguno de los socios, etc. suelen ser los motivos para que empresas que son rentables desaparezcan.
Para asegurar la pervivencia de éstas, el Gobierno ha aprobado en el Consejo de Ministros de hoy un plan de continuidad para estas empresas, que contribuya al mantenimiento y consolidación de sus puestos de trabajo y a aumentar las oportunidades de éxito para los emprendedores que adquieran estos negocios que ya están en funcionamiento.
El Plan de Continuidad Empresarial es una iniciativa que el ejecutivo pone en marcha con la colaboración de once cámaras de comercio. A través de una plataforma web se puede acceder a una serie de herramientas para facilitar la transmisión de empresas. Allí se dispone de información general, una base de datos de ofertas y demandas de transmisiones a nivel nacional, y otras herramientas necesarias en el proceso.
Además se ha habilitado una línea de crédito con una dotación máxima de 20 millones de euros, que gestionará la Empresa Nacional de Innovación (Enisa), que podrá dar financiación a los emprendedores que quieran hacerse con la propiedad de estas empresas.
Para controlar las operaciones habrá consultores especializados que realizarán un análisis de la situación de las compañías y trabajarán en la preparación de la documentación necesaria, así como en la búsqueda de los compradores mejor posicionados para hacerse cargo de la empresa.
Se realizarán auditorías que revisen la situación financiera, legal, comercial, de mercado y recursos humanos, a los efectos de poder dar a los posibles compradores, información fiable de empresa y evitar posibles fraudes. Todos estos servicios estarán subvencionados por la Dirección General de la Pymes por lo que se ofrecerán de manera gratuita a los usuarios del programa.
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