Más allá de la obsolescencia programada, un producto es algo que va evolucionando y desarrollando en el tiempo para adaptarse a las necesidades y requerimientos del cliente.
Del mismo modo, debemos trabajar con el objetivo de encontrar aquellas cualidades que caracterizan a nuestro producto y lo hacen diferencial, ya sea añadiendo atributos físicos o servicios.
Principios para desarrollar un producto competitivo
- Entiende a tu cliente
Si entiendes a tu cliente evidentemente podrás ofrecerle lo que quiere y necesita, si no es así, difícilmente conseguirás ofrecerle lo que pueda llegara necesitar.
- Sé relevante para tu cliente
Es decir, crea brand awareness, reconocimiento de marca, o lo que es lo mismo, fideliza a tu cliente.
- Tu objetivo es vender
El producto es tu principal argumento de venta. Lo que ofreces al mercado no es una forma de ralización personal, sino tu manera de satisfacer a tus clientes.
- No vendas a cualquier precio
Sobre todo al principio se tiende a vender a cualquier precio, tu función es valorizar tu oferta, dotarla de valor añadido y que tu cliente perciba que merece la pena el precio que estipular por él.
- Ten en cuenta tus recursos
Si no estás preparado y no dispones de los recursos para lanzarte al mercado es mejor que esperes para poder iniciar tu aventura con las suficientes garantías.
En definitiva, con tu producto o servicio te estás comunicando con tu cliente, es tu modo de relación y has de esforzarte para que sea lo más satisfactoria posible para que de esta manera puedas establecer una relación duradera y fructífera en el tiempo.
Imagen | stevendepolo En Pymes y Autónomos | Modelo de las cinco fuerzas, conoce la competitividad de tu empresa