El Gobierno aprobó ayer martes en Consejo de Ministros un nuevo tramo de línea de avales ICO dotado por 15.000 millones de euros, de los cuales 10.000 millones de euros serán destinados en exclusiva para pymes y autónomos, y los 5.000 millones restantes serán para empresas de mayor tamaño.
En las últimas semanas, y a medida que se han ido levantando las restricciones por la pandemia e iban abriéndose negocios, se han duplicado la demanda de esta línea de avales. Al igual que los tramos anteriores, su objetivo es financiar nuevas inversiones y contribuir a la recuperación económica de la pandemia, especialmente aquellas pymes y autónomos que están entrando en fase de recuperación.
Los nuevos préstamos se podrán pedir hasta el 1 de diciembre, siempre que la empresa solicitante no tenga créditos sin pagar antes de 2020. El aval será de hasta el 80 por ciento para la financiación a autónomos y pymes y del 70 por ciento para el resto de empresas, y podrán contar con un periodo de amortización de hasta 10 años.
Casi 70.000 operaciones de financiación
Hasta el pasado 24 de mayo, se han avalado un total de 67.832 operaciones por un montante total de 5.618 millones de euros, lo que ha permitido a la banca conceder 7.260 millones de euros. La práctica totalidad de estas ayudas (el 97,6 por ciento) iban dirigidas a pymes y autónomos. Tan solo 1.606 préstamos de grandes empresas fueron avalados por créditos ICO.
En general, las empresas y autónomos que han sido beneficiarios de los préstamos ICO han destinado la práctica totalidad de los préstamos concedidos a la realización de nuevas inversiones, o la renovación, adaptación y reapertura de sus establecimientos y negocios y al reinicio o desarrollo de su actividad.