¿Sirve de algo un título universitario en España?

¿Sirve de algo un título universitario en España?
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Las cifras nos dicen que no. Que tenemos más universitarios de los que necesita el mercado laboral o dicho de otra forma: no se crean puestos para este grupo de personas. ¿Cuál es la opción que queda? Aceptar trabajos de menor cualificación y sobrevivir con un sueldo bajo.

Las estadísticas siempre han reflejado que tener un título garantizaba un mejor salario. ¿En 2017 esa información es real? No, pero por otro lado, y siendo realistas también existe una burbuja de titulados. Se necesitan ingenieros pero o bien no hay, o bien han decidido decir adiós por falta de reconocimiento salarial.

Realidad contra el deseo de estar en la orla

Si el año pasado más de un 30% de los contratos realizados fueron a trabajadores con una preparación superior a la que necesitaba el puesto, está claro que el universitario ha tirado la toalla.

No todos pueden coger la maleta y viajar a otro país en busca de empleo. Se requiere un buen nivel en cuanto a idiomas y la suerte de que encuentres tu sitio porque la competencia es máxima. No todas las carreras tienen la misma demanda.

¿Dar un paso atrás?

Hace unos años quise estudiar un módulo de formación profesional, aún recuerdo a un compañero de clase diciendo: "Eso es dar un paso atrás". ¿En serio? Trabajar en un puesto para el que quizás te sobre formación no es un paso atrás si te gusta lo que haces, pero he de admitir que tampoco ha merecido la pena invertir años en la universidad.

El problema viene cuando profesionales con unos conocimientos que repercutirían en la economía de este país son tratados con desprecio por las empresas pagando una miseria a cambio de que se queden aquí porque total: hay donde escoger. ¿Pero a qué precio?

-Sueldo bajo.

-Imposible acceder a una vivienda.

-Ni pensar en formar una familia.

-Frustración.

Balón formado por monedas de euro.

La única opción, salir de este escenario

Si bien es cierto que el mercado no puede absorber a abogados y a otras tantas profesiones de Humanidades, también lo es que las empresas se aprovechen de profesionales con talento.

Los universitarios que optaron por marcharse antes de la crisis fueron empujados por buenos profesores a acceder a puestos de trabajo en Alemania, por ejemplo porque allí sí iban a reconocer su valía.

No nos engañemos, pagar 1000 euros a una persona que va a aportar conocimiento y a mejorar la productividad de la empresa es una miseria. Por lo que si no te valoran, no es cuestión de que lo diga una Ministra sobre la "movilidad", por lógica es mejor hacer las maletas e irte donde paguen lo justo porque de sobra sabes que vales más que el jefe que te ha tocado en suerte.

El dinero no dará la felicidad pero ayuda a pagar facturas

Si hace cuarenta años muchos españoles apostaron por Alemania y Suiza para mejorar su calidad de vida, no es de extrañar que ahora se repita la historia.

Los factores han variado pero la realidad es la misma: salarios bajos y poco respeto hacia el trabajador, despejamos la x y el resultado es sencillo: "Me voy donde me paguen lo que merezco".

Si tu perfil tiene más demanda en países nórdicos y tu nivel de inglés es bueno, es de lógica que muchos ni se lo piensen. ¿Que dejan atrás a la familia? Peor es ser una carga para ellos o malvivir con un sueldo que no te da ni para pagar el alquiler.

Me quedo

Los que optan por quedarse tienen dos salidas:

1.Montar su propia empresa.

2.Aceptar trabajos por debajo de su cualificación.

Y aquí no hablamos de que alguien merezca cobrar más o menos que otro, es de lógica que algunas titulaciones universitarias no encuentren su lugar porque no hay empresas para contratarles.

No es de extrañar que el número de opositores crezca, que haya camareros con mejor currículum que muchos políticos pero así funciona este país, salvando pequeñas excepciones.

En Pymes y Autónomos|Estas son las carreras con más salidas profesionales, según el World Economic Forum

Imagen|Pexels |Geralt

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