Las empresas familiares, sin órganos de gestión

Las empresas familiares, sin órganos de gestión
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Durante el III encuentro del Foro de Empresa Familiar de las Cámaras vascas celebrado hoy en San Sebastián ha quedado patente que el 85% de las empresas familiares de la comunidad carecen de un órgano de gestión encargado de resolver los conflictos entre intereses empresariales y familia. Hecho que, en mi opinión, se podría extrapolar al resto del territorio nacional en mayor o menor medida.

El dato, recogido como conclusión sobre el estudio de más de 250 empresas de Euskadi fue expuesto por el presidente de la asociación, Mauricio Arregui, mediante la presentación de un informe. Además nos muestra interesantes datos como el de un 66% de casos en el que no existe un sucesor definido en la empresa. Una muestra de que aunque se trata de una importante causa de conflictos, no se afronta con la suficiente antelación.

Este dato resulta más llamativo al decir que el 36% de las empresas que se encuentran en proceso de cambio no tienen aún identificada a la persona que se encargará el negocio. Parece que todo se deja para el último momento, es decir, hasta el fallecimiento del encargado.

Aunque se hable de las empresas familiares como "un mundo de emociones" (nombre del foro de este año) lo cierto es que estas emociones pueden ser no aptas para cardiacos. Es decir, el negocio familiar puede ser un caldo de cultivo de conflictos familiares que afecten al correcto funcionamiento de la empresa.

Para ello es importante contar con un órgano de mediación y gestión objetivo que pueda ayudar a tomar las decisiones más correctas reduciendo el efecto de las tensiones familiares. Queda muy bonito hablar de un mundo de emociones y del gran valor que tiene la empresa familiar en estos momentos, junto a sus valores, como ha hecho Pedro Esnaola, presidente de las Cámaras Vascas.

Lo cierto es que, en muchos casos, sin las acciones de Consejos de Familia o Comités de Protocolo (o protocolos propios) muchas de estas empresas se verán tarde o temprano golpeadas por los conflictos internos y quizás puedan ver destruido el negocio que les ha sustentado durante tanto tiempo.

No sería nada nuevo, aunque lo que más pueda doler sea el propio conflicto familiar. Y es que unir negocios y familia no siempre es buena idea.

Vía | ABC Más información | Foro de Empresa Familiar de las Cámaras vascas En Pymes y Autónomos | Las empresas familiares y todos sus fallos de diseño, Datos del impacto de la crisis en la empresa familiar Imagen | Rolands.lakis

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