Es manifiesto que en épocas caracterizadas por reestructuraciones de plantillas, EREs, despidos generalizados, precariedad laboral, alta temporalidad, no es el momento más propicio para que los empleados destaquen por su nivel de compromiso con sus empresas o “engagement”.
De hecho hay un gran número de estudios que confirman esta afirmación, mostrando que los índices de engagement son los más bajos de los últimos años volviendo a niveles de hace casi un lustro, como lo refleja, por ejemplo, los informes de la división de consultoría de Recursos Humanos de Aon Corporation.
Si bien uno de los factores que afectan negativamente al compromiso laboral es la desfavorable percepción del empleado sobre la gestión del desempeño en sus empresas, produciendo un sentimiento de que el enfoque planteado no mejora la productividad, ni logra vincular el desempeño individual con los objetivos de la organización.
Sin embargo, hay un factor que sí favorece el engagement laboral, tal y como lo revela el Estudio Internacional Randstad Workmonitor (PDF), el ambiente de trabajo se convierte en una de las opciones más extendidas por los profesionales europeos para abordar su compromiso con la empresa, cifras que en España superan ampliamente la media comunitaria.
De hecho, la mayoría de los encuestados por Randstad estima que la buena relación con los compañeros de trabajo es buena para el devenir de su compañía y que no sólo no interfiere en el trabajo diario sino que además ayuda a reforzar el compromiso del equipo humano en pos de los objetivos corporativos, como así lo atestigua un 77% de los españoles.
Vía | AON, Randstad Imagen | Victor1558 En Pymes y Autónomos | Motivación