La creatividad es una capacidad que, a nivel laboral y empresarial, cada día es más apreciada, al menos, en teoría.
Esta capacidad es de gran utilidad cuando se combina con una buena actitud para el trabajo en grupo y la disciplina en el desempeño.
Por tanto, lo ideal es contar con un grupo de trabajo en el que sus miembros tiendan a establecer rutinas pero que, además, tiendan a perfeccionarlas siendo capaces de crear nuevas oportunidades.
¿Qué distingue a las personas creativas?
- Curiosidad
Esta es una característica innata a los niños, el deseo de conocer y aprender. Esto en la madurez permite que se pueda desarrollar mejor su trabajo.
- Perspectiva
Las personas creativas pueden llegar a acostumbrarse a trabajar en distintos proyectos o tareas y afrontarlas con otra perspectiva. Además, no suelen precipitarse adoptando soluciones prefiriendo esperar hasta encontrar la solución perfecta a conformarse con una segunda opción.
- La creatividad como rutina
Cada día lo toman como una nueva oportunidad de crear. A medida que ejercitan esa creatividad, menos les cuesta hacerlo como si se tratase de un auténtico ritual.
- Capacidad para desconectar
No se obsesionan con el trabajo por lo que desconectan con facilidad favoreciendo la generación de nuevas ideas, ya que la mayoría de proyectos creativos surgen fuera del horario laboral y de las paredes del trabajo.
- Entuasiasmo
Donde el resto de la gente ve algo banal o sin importancia, una persona creativa puede llegar a ver un grandísimo potencial.
Aunque para una empresa, un emprendedor o cualquier tipo de organización es interesante contar con perfiles creativos en el equipo, los resultados dependerán de los mecanismos que se establezcan para aprovechar ese potencial, porque en caso contrario, lo más seguro, lo que se consiga es desaprovechar el talento.
Imagen | Amanda Hirsch
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