Una de las ventajas del software portable es que no necesita instalación en nuestros equipos. Se trata de una versión de un programa que sólo tenemos que ejecutar para que funcione. Es habitual por tanto incluir este tipo de aplicaciones en unidades de memoria externa para tenerlas disponibles siempre con nosotros, pero una alternativa que me ayuda mucho es utilizar el software portable desde nuestra red local.
Se trata de tener el software en una carpeta en el servidor, o compartida en un equipo, de manera que cuando necesitemos ejecutar un programa sólo tengamos que conectarnos y acceder al mismo. De esta manera podemos tener un repositorio de programas para uso esporádico sin necesidad de instalarlo en nuestros equipos.
Nos puede servir tanto para tener un programa de reserva para determinadas tareas, por si el habitual no funciona en un momento dado de forma adecuada. También es muy interesante reunir aquí utilidades que podemos necesitar en un momento concreto, tipo un desinstalador de aplicaciones, una herramienta que nos ayude a optimizar el rendimiento o a sincronizar dos carpetas, por ejemplo.
De esta manera no necesitamos tener instalado un programa antisyware que sólo utilizaremos muy de vez en cuando. Tener este tipo de herramientas en la memoria USB está bien, pero si las incluimos en un repositorio en un carpeta compartida de la red local las pondremos a disposición de todos los usuarios de la empresa para su uso.
Lo que no me gusta es que estas aplicaciones guarden datos. Por ejemplo, utilizar Thunderbird portable desde la red local, donde los datos de nuestros correos se guardan. No quiero que este tipo de aplicaciones guarden configuraciones y tengan salvados otros datos de los usuarios, simplemente que se ejecuten y lleven a cabo su trabajo.
Muchos pueden pensar que para eso ya están las herramientas online, que muchas veces vienen a cubrir estas necesidades puntuales de muchas empresas, pero en ocasiones es más ágil la utilización de la red local que depender de la conexión a Internet puede jugarnos una mala pasada justo cuando más lo necesitamos. Por eso creo que la alternativa de tener software portable para el uso interno en la empresa es una buena solución.
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