Cuando el otro día hablamos de las ventajas e inconvenientes a la hora de elegir un equipo clónico o de marca para nuestras empresas, uno de los motivos que daba un lector a favor de los clónicos era poder elegir los componentes que de verdad vamos a usar. Y ponía como ejemplo los lectores de CD/DVD. Pero ¿por qué siguen incluyendo las lectoras de CD/DVD los nuevos equipos que compramos?
Lo cierto es que estos elementos han caído en desuso desde hace ya unos años. Puede haber equipos muy concretos en los que todavía se usen de manera habitual, pero en el resto no se utilizan con frecuencia desde hace mucho tiempo. Y sin embargo seguimos pagando por este componente, aunque sea un precio mínimo sobre el total del coste del equipo.
En los equipos portátiles además ocupa un espacio que podría ser destinado a otro hardware. El hueco del lector de DVD ya lo dedican algunos modelos a una batería extra o a un picoproyector. Es más una solución para salir del paso, pero creo que sin ese hueco se podría plantear un diseño distintos de los portátiles que mejoraran otras prestaciones, y que ayudaran a refrigerarlos mejor. Algo que ya han incorporado por ejemplo los ultrabooks.
El único pero que le veo son las reinstalaciones del sistema, pero tiene fácil solución si podemos arrancar el sistema desde una memoria USB, desde la que poder instalar un clon de seguridad de nuestro sistema o restaurar el equipo. Además es más rápido hacerlo desde esta memoria USB que desde un CD/DVD.
En todo caso lo que podemos tener en nuestra empresa es una lectora o regrabadora de CD/DVD externa. Con esto podemos salir del paso sin perder productividad en el equipo que lo necesite de forma puntual. Su precio no es muy caro y, si ya disponemos de la grabadora, siempre podemos adquirir solo la carcasa para hacerla externa. Al igual que a la disquetera le llegó su hora, creo que es el momento de aceptarlo para las lectoras de discos ópticos.
En Tecnología Pyme | Ventajas y desventajas de los equipos clónicos en las empresas
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