No se si os pasa también a vosotros o sólo es cosa mía pero todavía me sigo sorprendiendo de ver empresas que utilizan software pirata. No se trata ya sólo de una cuestión de imagen, bastante pésima que se ofrece cuando me entero que utilizan este software para el que no tienen licencia. También este tipo de empresas dejan mucho que desear en cuestiones de seguridad. Por eso voy a intentar ofrecer mi opinión de por qué hay empresas que siguen utilizando software pirata.
Dejando a un lado la cuestión del precio, el argumento fundamental para muchas de ellas que, en teoría no tienen capacidad de inversión para comprar determinados programas que utilizan en la organización. Pero en este campo hay dos tipos de empresas, las que utilizan un software con plena dedicación o las que lo utilizan de forma esporádica porque es más popular.
Piratear sin evaluar alternativas
Un ejemplo del primer caso puede ser el estudio de arquitectura que piratea la copia de AutoCAD, el programa fundamental con el que va a trabajar la mayor parte del tiempo. Es un programa básico y deberían pasar por caja para pagar la respectiva licencia. En el mejor de los casos lo que suele hacerse en estos casos es comprar una licencia y utilizarla en múltiples equipos de la empresa.
La segunda opción está en el uso del programa más popular porque la persona que lo va a utilizar lo tiene en su casa. Un ejemplo de este tipo sería la empresa utiliza Photoshop sin licencia porque es el programa de edición de imágenes más popular, aunque a la hora de utilizarlo no se vaya a sacar partido ni de un 10% de sus funcionalidades.
Y lo que es peor, no se han evaluado, o a veces incluso lo hacen y se desprecian, las alternativas de software libre o en modelo SaaS para evitar tener que piratear programas, utilizarlos sin licencia, etc. Es relativamente sencillo conseguir el software pirata y así no tenemos que cambiar ni la manera de trabajar ni perder productividad aprendiendo a utilizar otros programas.
Los costes ocultos
Lo primero que tengo que decir es que cuando he visto empresas que utilizaban este tipo de programas instintivamente no me fío de ellas. Al final es una cuestión de respeto por el trabajo de los demás. Y la imagen de la empresa acaba por asumir esta fama de empresa de poco fiar. Y al final esto repercute en su cuenta de resultados.
Por otro lado tiene unos costes de mantenimiento añadidos. No sería la primera vez que una empresa tiene que gastar más dinero para reinstalar o eliminar un software que ha dejado de funcionar después de una actualización. Eso en el caso de que decidamos actualizar, porque en muchos casos se prescinde de esta cuestión para no tener problemas con el software sin licencia instalado.
Y la seguridad es aquí un aspecto fundamental. Si tenemos algún software modificado por no sabemos quién y con nulas garantías, o simplemente no podemos actualizar nuestro sistema o programas, que en su mayor parte corrigen brechas de seguridad, hacen nuestra empresa más vulnerable. Se pone en riesgo la continuidad del negocio y la seguridad de la información.
Sin hablar de las posibles multas
Y todo esto sin hablar de las posibles multas. Nada es tan fácil como que una empresa de la competencia te denuncie si sabe que utilizas software pirata ante la BSA (Business Software Aliance) donde las multas desde luego no son menores y pueden hacer que un negocio quiebre por no poder afrontar las mismas.
Hoy en día creo que con un modelo de software donde tenemos muchas alternativas gratuitas de programas y otras que pagamos por uso no tiene demasiado sentido comprometer nuestra empresa por utilizar este tipo de programas, que no son tan gratuitos ni tan rentables como hemos visto. Sin embargo muchas empresas siguen sin darse por enteradas.
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