Más allá de decidirnos por crear una página web, muchas empresas una vez decididas tienen verdaderos problemas a la hora de explicar qué es su empresa, a qué se dedica, etc. Explicar, lo que se dice explicar, lo hacen, pero ahora llegado el momento de ponerlo en un papel, la cosa se va complicando. Un folleto, un tríptico, por lo general se busca aprovechar otros recursos que no están pensados para la web. La dificultad de crear los contenidos de nuestra web no puede desanimarnos en esta tarea.
Porque podemos adaptar nuestro mensaje al lenguaje de la web. Es cierto que muchos son los conceptos que requieren atención, ¿cuáles serán las palabras claves? ¿Cómo le venderías tu empresa a alguien que no te conoce? Y dame imágenes, algo de calidad, no el logo de la tarjeta de visita escaneado… ¿Qué paleta de colores utilizamos para la web? Todas estas cuestiones necesitan de decisión por parte de las empresas.
En muchos casos el exceso de información les abruma. Por eso una vez decididos a crear la página web lo mejor es fijar un calendario. Tras una primera reunión con el encargado de realizar la web en la que nos aclare los conceptos tendremos que recopilar toda la información. Y este proceso es clave para que nuestra web destaque. Podemos tener una presentación estupenda, pero una vez pasado ese momento si el contenido no satisface a nuestros usuarios nos abandonarán.
Se suele decir que nadie conoce tu empresa mejor que tú. Y es cierto. Otra cuestión distinta es que el empresario sepa comunicar estos conocimientos a sus clientes. Y más aún en la web. Quizás en una relación directa tradicional de empresa cliente se desenvuelve bien, pero a la hora de comunicarse con un interlocutor con el que no tiene contacto en muchos casos surgen dificultades, dudas, etc.
Siempre podemos acudir a servicios profesionales que diseñen nuestra imagen corporativa o de comunicación de empresa. Pero muchas empresas piensan que no necesitan este tipo de servicios. Sólo les hace falta un poco de tiempo para preparar todos los contenidos, ya sean textos, vídeos, imágenes o audio, que de todo podemos nutrir nuestra web.
Lo que está claro es que no podemos dejar la imagen de nuestro negocio en manos del diseñador, puesto que no lo conoce. Somos nosotros los que debemos realizar este trabajo de comunicación. Es mejor hacer un buen trabajo previo de backoffice y después lanzar la web cuando estemos contentos con el resultado logrado.
La otra opción que tenemos es utilizar un gestor de contenidos para crear nuestra web. De esta manera nos permitirá ir añadiendo los contenidos a medida que los vamos creando. No tenemos que hacer un gran trabajo previo, sino sólo la presentación de la empresa, definición del estilo de la web y unos cuantos recursos gráficos. A medida que vamos trabajando nuevos contenidos nos permite incorporarlos de manera que la web está en constante cambio y siempre ofrece novedades.
En Tecnología Pyme | Comunicación web corporativa, no todo es diseño
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