Si algo ha traído la era que vivimos, es un sinfín de aparatos tecnológicos. Y si algo define (por el momento) a estos aparatos es en muchas ocasiones la falta de convergencia, de compatibilidad entre ellos, y eso puede suponernos un problema en nuestras empresas y en nuestro quehacer profesional.
Es cierto que cada vez se avanza más al respecto, es cierto que cada vez más tiene menos importancia el equipo que utilicemos, pero aún existen muchas funciones y muchas posibilidades que si por ejemplo somos de un sistema operativo no podemos disfrutar de las mismas en otro, y así en muchos casos.
No soy un experto en tecnología, simplemente un usuario muy activo que por requerimientos profesionales se pasa conectado a estos aparatos casi las 24 horas del día. Y sin duda en mi caso (y estoy convencido que en la mayoría de empresas y profesionales), esta situación de falta de compatibilidades o de convergencia no ayuda.
Ser de Ipad en la oficina, pero no ser de Ipod en nuestros desplazamientos, ser de Windows en el equipo portátil que utilizamos en nuestros viajes y no ser de Mac, o ser de Mac en nuestro equipo portátil profesional pero disponer de Android en el teléfono inteligente que utilizamos para consultar los informes y el correo de la empresa.
Y así infinidad e infinidad de combinaciones de tabletas, teléfonos inteligentes, equipos portátiles y demás que hacen que no podamos disfrutar en muchos casos de todo y en todos los lugares. Y eso por no hablar de otro caso distinto pero parecido, el de los cargadores para cada aparatito, aunque bien, en ese caso parece que como mínimo en el caso de los móviles existirá en breve una solución.
En Pymes y autónomos | Tecnología, por el uso intensivo de la tecnología justa Imagen | Pablo Kuklinski