Las versiones de prueba no son recomendables para su instalación en la empresa, por lo menos a la fase de producción. Sin embargo siempre podemos descargar una versión beta para conocer mejor un sistema operativo y ver que puede ofrecer a nuestra empresa o si todos los programas que tenemos son compatibles con el mismo. Se trata de realizar un laboratorio de pruebas para evaluar Windows 8 en la empresa como paso previo a la migración.
Como nos anunciaron nuestros compañeros de Genbeta ayer, la beta de Windows 8 ya está disponible para su descarga y podemos probar a instalarla en un equipo de pruebas, siempre que cumpla con los requisitos técnicos para su instalación. La otra opción es hacerlo a través de una máquina virtual.
Los cambios que suponen este sistema respecto a lo que estamos acostumbrados en el escritorio son muy grandes. Es cierto que su impacto en la empresa no se espera que sea muy grande, por lo menos mientras los equipos de sobremesa sigan siendo mayoritarios, pero en los equipos en movilidad tienen un hueco para muchas empresas, por lo que conviene ir probando, sin prisa pero sin pausa todas las aplicaciones en Windows 8, más allá de si lo hacemos con ratón o de forma táctil.
Más allá del funcionamiento tendremos que comprobar los mecanismos de seguridad del sistema, cómo podemos integrarlo en nuestro gestión de equipos, etc. Se trata de conocer todo el funcionamiento del sistema a fondo para llegado el momento de su implantación en la empresa, poder hacerlo sin contratiempos.
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