Puede parecer un caso extremo, pero no es tan raro como puede parecer tener un problema que se lleve por delante algún equipo crítico en nuestra empresa. Por eso quiero preguntar: ¿está nuestra empresa preparada para perder toda su información? Más que nada vamos a centrarnos en el sector de las micropymes, que muchas veces son las más vulnerables.
Porque el equipo crítico en este caso puede ser el portátil del autónomo, donde guarda toda su información en el disco duro, facturación, proyectos, clientes, etc. Toda la información que hace que nuestro negocio funcione. Y si un día nos roban el portátil, falla el disco duro, etc. ese día estamos perdidos.
¿Cuál es tu equipo crítico?
Se trata de tener la información duplicada y actualizada. Con sincronización en un dispositivo externo que nos permita recuperar los datos, si no los de ese mismo día por lo menos los del día anterior, máximo la última semana. Para muchos el almacenamiento en la nube puede ser una opción, para otros será una copia en un disco duro externo, pero lo importante es rehacernos lo antes posible sin que afecte a nuestros clientes.
Sólo hay que pensar esto, si mañana pierdo mi ordenador, ¿puedo seguir trabajando? Lo mismo podríamos decir de los teléfonos móviles, que hoy en día se han convertido en una agenda, un gestor de tareas, un elemento casi más importante que el propio portátil para los autónomos. Hace poco tuve que devolver a los valores de fábrica uno de un amigo y casi le da un patatús cuando le dije que perdía la agenda.
No solo la información, sino también el sistema
Por último tenemos que confirmar que podemos seguir trabajando. En muchos casos no se trata sólo de recuperar la información, sino restablecer nuestros sistemas. Si hemos perdido el disco duro del portátil, buscamos uno nuevo lo sustituimos e instalamos, ¿pero tenemos la copia del sistema preparada para la restauración?
El resultado después de un problema tiene que ser óptimo. Sin pérdida de datos y trabajando como lo hacíamos antes en el menor tiempo posible. Y para esto debemos estar preparados. Tenemos que tener preparado un plan de contingencia por si ocurre lo peor.
Este modelo tenemos que escalarlo a la dimensión de nuestra pyme, enfocado claramente hacia los equipos críticos, y la información básica que nos permite seguir trabajando sin que tengamos que trasladar a nuestros clientes los problemas que hemos sufrido. Y en este punto no hay excusas. ¿Está vuestra empresa preparada para el desastre?
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