Con las presentaciones de estos días de Microsoft Office y la llegada de Office 365, un producto inicialmente pensado para las empresas al sector de consumo, muchos son los usuarios que no acaban de ver clara la rentabilidad de la suite ofimática como servicio alojado. ¿Es Office también un servicio o seguimos viéndolo como software? Esta es la pregunta que pueden hacerse también muchas empresas.
Porque lo cierto es que por rentabilidad, quizás estamos acostumbrados al sistema de licencias, a comprar el software y amortizarlo durante años. ¿Cuántas empresas tienen todavía instaladas versiones de Office de hace más de 10 años?
De esta forma, el producto instalado a largo plazo sale mucho más económico que el servicio alojado. O dicho de otra forma, Office 2013 sale más económico que Office 365, en líneas generales y sin entrar en detalles por tipos de productos. Pero entonces, ¿cuál es la ventaja de Office como servicio?
La clave está en que mantenemos nuestra versión siempre actualizada. Además asumimos que pagamos por lo que utilizamos y le vamos sacando siempre el máximo rendimiento. Esta es la clave. Si por cualquier motivo nuestro negocio no va bien al cabo de un par de años, y necesitamos menos puestos con Office, podemos adaptarnos.
Pero de todas formas si hay algo que utilizan la mayoría de las empresas es precisamente este programa, razón por la cual la mayoría de las empresas tengo la sensación de que no acaba de convencerles la propuesta de Office 365, por lo menos para aquellas que no son de nueva creación y ya tienen alguna licencia.
En Tecnología Pyme | Office 365 también se renovará mañana