Cuando la ofimática no basta

Cuando la ofimática no basta
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Llega un momento en toda empresa en el cual nos damos cuenta que necesitamos herramientas algo más específicas o avanzadas de las que venimos utilizando. Muchas empresas creen que todo se puede gestionar con procesadores de texto y hojas de cálculo, pero a veces hay que buscar otro tipo de soluciones cuando la ofimática no basta para gestionar nuestro negocio.

Tenemos que ser consciente de las limitaciones que nos pueden dar las hojas de cálculo y los procesadores de texto. Muchas veces vemos en la flexibilidad de estas herramientas la solución a todos nuestros problemas, pero a la vez se genera una resistencia al cambio que pueden hacer que dejen de ser productivas o pasen el punto de inflexión de la curva de productividad.

Esto ocurre generalmente cuando la herramienta llega a su límite de esfuerzo, y me explico. Toda herramienta es útil para un propósito. Pero llegado un límite la herramienta y su mantenimiento comienza a darnos más trabajo del que nos ahorra. Además llegados a este punto dependemos en exceso del factor humano, un pequeño fallo puede provocar un problema importante para todo el funcionamiento de la empresa.

Pongamos por ejemplo una cafetera eléctrica, como la que todos podemos tener en casa. Es ideal para un ámbito doméstico. Ahora trasladar esta cafetera a vuestra empresa, donde tiene que dar servicio a 40 personas diariamente que se toman dos cafés. Sirve perfectamente pensaréis, pero si además quiero que me saque un informe de cuantos cafés se preparan al día detallando si estos son solos, cortados, largos o cortos de cafés y a mí un menta poleo, aquí la cosa cambia. La herramienta ha dejado de ser útil.

No se trata tampoco de invertir cantidades desorbitadas para las empresas, sino de buscar una solución adecuada para nuestra empresa. Asesorarnos bien, a ser posible con un consultor independiente, alguien que luego no nos implante la solución que nos ha recomendado, sino que busque la mejor para nuestra empresa.

Pensar en que supondría un fallo con vuestras herramientas ofimáticas, ¿perdemos 60 euros, 600 o 6000? Esta es la cuestión que debemos resolver y en función de la respuesta mirar en qué medida podemos invertir en una solución tecnológica que nos ayude a mejorar los procesos productivos de nuestra empresa. ¿Cuánto dinero se ha perdido en las empresas porque a alguien se le fue una línea de la hoja de cálculo?

En Tecnología Pyme | La tiranía de la hoja de cálculo
Imagen | Ivan Walsh

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