Seguramente las vacaciones han servido a muchos para ver que su forma de trabajar no es sostenible. Hacer las cosas a base de ir echando cada vez más horas de trabajo tiene las patas muy cortas, por eso, además de desconectar hemos podido pensar que tenemos que cambiar la dinámica para no caer en los mismos errores a la vuelta de vacaciones.
Como somos un blog tecnológico vamos a poner el foco en este aspecto donde muchas veces hemos convertido una herramienta en un elemento que nos ata al trabajo, incluso cuando estamos fuera del puesto de trabajo. El objetivo es mejorar la productividad, reducir el número de horas y el estrés que tenemos en nuestro trabajo.
Utiliza el smartphone para el bien, no para el mal
El smartphone se ha convertido en una herramienta indispensable para la mayoría de los trabajadores, pero en muchas ocasiones nos sentimos atados a él. Si eres de los que no puede quedarse sin batería, si lo primero que haces por la mañana al levantarte es consultar si tienes algún correo y no desconectas nunca, aquí tenemos un problema.
Porque esto también nos va a generar un flujo de interrupciones continuas de nuestro trabajo, que nos hacen perder la concentración y parar y arrancar continuamente. El resultado es que no somos eficientes en nuestro trabajo y se pasa la mañana entre contestar mensajes instantáneos, correos, etc.
Aprender a utilizar el correo electrónico de forma inteligente
Ya hace muchos años que el correo electrónico es nuestro compañero laboral y aún así muchos siguen sin gestionarlo de forma adecuada. Si pensamos que no es el canal para las comunicaciones urgentes, ya hemos ganado mucho. Por lo tanto no debemos dejar lo que estamos haciendo cuando ha entrado un correo nuevo, no tenemos que gestionar mensajes como primera tarea por la mañana, etc.
Pero también tenemos que poner fin a las cadenas kilométricas de correos. Mejor una llamada, ya sea individual o montar una pequeña reunión telefónica en conferencia con varios, donde en cinco minutos dejamos resueltos o encaminados asuntos que de otra manera se enquistarían en una cadena de correos de ida y vuelta continuos.
Aprovecha tus mejores horas del día para las tareas más importantes
Esta es otra de las cuestiones que hacemos por rutina. Cada uno sabe qué horas del día son las más provechosas, donde va a ser capaz de sacar más trabajo adelante. Es fundamental aprovechar estas horas para las tareas más importantes y las más urgentes.
Cuando estamos más cansados ya podemos utilizar el tiempo para tareas más rutinarias, que requieren menos concentración, aunque nos vayan a ocupar una buena parte del día. Es importante romper con las rutinas que nos hemos autoimpuesto con el tiempo y no nos están funcionando.
Por último tenemos que saber priorizar nuestras tareas pendientes, no sólo por urgencia, sino también por el tiempo que tenemos que dedicarles. Una buena organización del trabajo pendiente supone un gran paso adelante en nuestra productividad.
En Tecnología Pyme | Cómo afrontar la vuelta de vacaciones sin perder productividad
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