Siempre es recomendable tener componentes en nuestros equipos de buena calidad, pero en el caso de las memorias RAM, la calidad es algo indispensable. Está claro que en la mayoría de las ocasiones no elegimos que componentes tiene nuestro equipo instalado, más allá del tipo de procesador que montará el equipo o la cantidad de memoria con la que cuenta, a no ser que elijamos todos los componentes para montar el equipo.
Sin embargo no es extraño que en las empresas, pasado un tiempo, un equipo se quede algo corto de prestaciones. Es en ese momento donde lo más socorrido es acudir a una ampliación de memoria, y aquí si seleccionamos la calidad del componente que compramos. En este sentido las memorias genéricas son menos fiables y siempre que puedo elegir me voy a marcas conocidas de fabricantes de memoria.
Un mal funcionamiento de un módulo de memoria puede manifestarse de distintas maneras y no tienen una detección clara. Lo mismo parece que está fallando la tarjeta gráfica que el disco duro, y en ambos casos el problema puede ser de la memoria. La parte positiva es que su sustitución es sencilla y rápida.
Si se trata de una sustitución de memoria en un banco de memoria que trabaja de forma duada junto con otro módulo deberemos buscar un módulo de idénticas características para que funcionen en Dual Channel. Si no cumplen con los requisitos funcionarán igualmente, aunque no actuarán con esta característica que hace que su rendimiento sea mejor.
En todo caso siempre podemos acudir a una memoria única de mayor capacidad o comprarlas por parejas, cosa que muchos fabricantes ya ofrecen en determinados modelos. El rendimiento del equipo mejorará. Además una memoria de calidad nos asegura que la memoria trabajará correctamente a lo largo de su vida útil, y por un poco más en muchos casos no merece la pena arriesgarse.
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