Que bonito que queda decir que nos encanta trabajar, que nos desvivimos por nuestro trabajo y que dedicamos y dedicaremos miles de horas. Decimos que bueno sí, que el dinero es importante pero que más lo es la autorrealización. ¡Mentira!, lo auténticamente importante es ganar mucho y trabajar poco (eso sí ganándoselo uno, que nadie se confunda).
Me explico, no se trata que haga un alegato a la vagancia, al contrario, siempre soy de los que dice que hay que luchar, luchar y luchar, siempre soy de los que dice que soy una especie de adicto al trabajo que es capaz de dormir dos horas para trabajar más. Pero no nos engañemos todo ello lo hago por una única cosa: por dinero.
Decir lo contrario es cinismo y me atrevo a decir que falso, no nos engañemos, dirigir nuestro negocio, dirigir nuestra empresa o trabajar nos puede gustar y fascinar (yo reconozco que me gusta), pero eso no significa que lo hagamos por amor al arte, nos gusta pero esencialmente por dinero, para vivir mejor, si pudiésemos vivir igual de bien, con menos esfuerzo, ¿no lo haríamos?
Yo lo tengo muy claro me desvivo por mi profesión, pero para ganar dinero. Que a nadie la quepa la menor duda que si desviviéndome la mitad ganase el doble lo haría, lo que sucede es que no es así, lo que sucede es que como más me desvivo normalmente más gano y por eso lo hago. Pero que nadie se confunda, el objetivo no es trabajar más para ganar más, el auténtico éxito sería con el menor esfuerzo (con la menor utilización de recursos, en mi caso, con las menos horas de prestación de servicios posible) obtener la mayor rentabilidad (dinero) posible.
En Pymes y autónomos | La contracultura del esfuerzo Imagen | echiner1