Con lo natural, ¿nos engañan o nos gusta que nos engañen?

Con lo natural, ¿nos engañan o nos gusta que nos engañen?
Sin comentarios

Nunca he sido un amante acérrimo de los productos naturales, pero uno empieza a tener una edad y cada vez más se parece a su abuelo e incluso ya la empieza a dar por ante los primeros achaques ir a buscar remedios en herbolarios naturales y cosas por el estilo, ¿y en realidad todo lo que nos venden como natural es bueno? Veamos.

Lejos de batallitas personales, este dilema personal, me sirve para poner un tema que afecta a muchas empresas a la hora de ofrecer sus productos bajo el atributo de “natural”, y a los consumidores que tienen como costumbre asociar indisociablemente natural como igual a bueno, cuando para mí para nada es así.

Es decir, no estoy diciendo que comprar productos naturales, sean del tipo que sean, no sea una buena elección, tampoco estoy diciendo que sean malos o que no nos convengan en algunos casos. Sólo digo que porque sea natural no significa de forma automática que sea bueno.

Por ejemplo si nos a refirmas a “lo natural” como a aquellos remedios herbarios que tomamos como presuntos sustitutos de medicamentos convencionales, decir por muy natural que este remedio sea, señores y señoras mías también puede tener efectos secundarios, a veces incluso mucho más graves que esas pastillitas que nos receta un médico y tanto miedo nos da tomar. Y es que no hemos de olvidar que existen productos naturales que pueden crearnos otros problemas de salud o incluso en algunos casos, si son productos naturales no controlados llevarnos a la muerte.

En Pymes y autónomos | El precio de la ecología Imagen | Stevendepolo

Temas
Comentarios cerrados
Inicio