La agricultura, la venta a domicilio y una página web

La agricultura, la venta a domicilio y una página web
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Parece que todo lo que se vende a través de Internet no tenga más de cinco años. O, por el contrario redes sociales que son relativamente nuevas, percibimos que llevan con nosotros toda la vida.En el caso de Naranjas Lola se cumple lo primero. La familia Aparici, son pioneros de la venta de fruta a domicilio. En 1998, Federico Aparici y su mujer, Dolores Colomar (quien da nombre a las ya populares Naranjas Lola), decidieron abandonar la venta de sus naranjas a intermediarios a un precio que hacía muy difícil la subsistencia de un producto de calidad y apostaron por un nuevo modelo en la venta.

Con la ayuda de sus hijos, lanzaron el primer negocio español de venta de naranjas por Internet. Y aquella página unida a un eslogan que todavía conservan, "Del árbol a su mesa", ha dado paso en estos años a una tienda virtual, a haber logrado que chefs reconocidos hayan confiado en sus naranjas y mandarinas. Y todo esto gracias a la unión de la agricultura, la venta a domicilio y la red de redes.

Al pasar los años han ampliado la gama de productos con una oferta de verano con tomates, melones y sandías. Además, ofrecen mermeladas y cocas caseras. Lo llamativo es que los pedidos se entregan a las veinticuatro horas desde el momento en que se realizan. Buen servicio y producto autóctono.

Si echamos un vistazo a su página en Facebook encontramos una gran variedad de publicaciones de distintos medios de comunicación, las Naranjas Lola son exhibidas como un ejemplo de emprendedor, pero si recordamos lo dicho al inicio, llevan más de quince años en este sector de la venta online.

Es cierto que en el sector agrario existe una crisis que va más allá de la que nos envuelve desde hace unos años, y modelos como el de esta familia pueden servir de inspiración y salida para muchos trabajadores.

Se trata de saber vender. En este caso de mostrar un producto de calidad por todos los medios posibles y a todos los mercados, y la verdad es que estos valencianos lo hacen sin dejar pasar un detalle.

Muestran la ubicación de su finca: "Nuestras fincas de naranjos se encuentran situadas en el término municipal de la ciudad valenciana de Cullera" e invitan a los clientes a visitarlas. Y un añadido, no se paga al comprar, ni siquiera cuando el producto está en casa sino una vez que las hemos probado.

En Pymes y Autónomos|Agricultura y ganadería han de ir de la mano en el futuro de las zonas rurales,¿Están condenados los autónomos a huir del campo? Imagen|Naranjas Lola

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