Vender a través de Internet no es una tarea fácil, pero dejar pasar los días y que negocios familiares con años de esfuerzo y horas de dedicación se hundan tampoco es sencillo.
Por esta razón, son muchos los hijos o nietos de emprendedores con más de veinte años de experiencia los que deciden dar el paso y ofrecer sus productos online a través del e-commerce.
El viernes pasado, tuve la oportunidad de conocer tres casos ligados al comercio electrónico con una historia detrás de esfuerzo y de confianza por mantener en pie un negocio tradicional.
- El primero fue el de turronesydulces.com, que desde hace más de diez años decidió que vender turrón y otro tipo de dulce típico de Jijona no tenía fronteras. El ideólogo, Fabián López Coloma, estudiaba una ingeniería mientras ayudaba a la familia con el negocio del turrón.
Es curioso, cómo dos mundos aparentemente tan opuestos se fusionaron. Pero, ¿no son muchos los hijos que siguen en el negocio de los padres? Pues en este caso, así fue pero con un añadido: los turrones además de llevarlos de Jijona a Valencia, comenzaron a demandarse a través de Internet.
- Otro de los casos fue el protagonizado por Juan Pablo Seijo, un almeriense con un proyecto de negocio basado en los tomates Raf. Como el anterior, comenzó a interesarse en el mundo digital a finales de los años 90, cuando creó www.soloraf.es
El tomate es un producto con una vida corta. Así que se compra bajo pedido. Es tanta la inmediatez que requiere el tomate a la hora de venderse, que se envía prácticamente desde la subasta. Un punto importante a destacar es el posicionamiento en el e-commerce. En esta ocasión a él se lo dio Enrique Dans, gracias a un artículo.Y el tráfico a su página web lo agradece todavía.
- Por último, otro ejemplo de emprendedores 'veteranos' españoles en el e-commerce es Ricardo Carmona, el responsable de Directo del olivar. Este jienense subrayó en una frase la importancia del SEO al definirlo como "Sembrar es obligatorio", al igual que destacó la importancia del marketing de contenidos.
Ingeniero de telecomunicación, durante más de 12 años ha sido ejecutivo en grandes compañías tecnológicas pero desde 2010 es emprendedor, cuando dejó un puesto de trabajo seguro, para vender aceite desde Jaén al mundo entero.
El comercio electrónico o es una tarea fácil, tras estas tres historias hay mucho trabajo, inversión, decisiones que se convirtieron en apuestas por continuar con el negocio tradicional (familiar o no) para dar el salto a Internet.
A mi juicio, además de los conocimientos para saber vender a través de este canal, debe existir una sensibilidad comercial porque lo que se ofrece al cliente es un producto con el que existe un lazo emocional fuerte.Quizás, ese aspecto ayude a que no se tire la toalla en los momentos más duros.
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