Cuatro lecciones empresariales desde Nip / Tuck

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Muchos de vosotros conoceréis la serie Nip /Tuck. A los que no,sólo me cabe recomendársela. Es un tanto inclasificable y entiendo que haya gente que abomine de ella, pero en la medida que es distinta, me resulta francamente atractiva. Vamos, que no es la clásica serie de médicos, y a ello ayuda una mezcla de fantasía y de realismo extremo. Se que soy un hereje, pero a veces me da por denominarlo, para provocar, como realismo mágico. Pero ésa no es la causa por la que la traigo a colación a este blog.

En su quinta temporada, los dos cirujanos plásticos protagonistas cierran su consulta en Miami y se trasladan a Hollywood. Pasan de tener un negocio montado, con nombre, con un fuerte tirón, de tener una fuerte afluencia de clientes gracias a su nombre, a ser unos absolutos desconocidos, en un mecado saturado de oferta y teniendo que empezar de cero. Duro para cualquiera, pero especialmente para profesionales altamente cualificados, y con un ego que daría sombra al Estadio Santiago Bernabeú. Pero, dentro del mar de despropósitos aparentes de la serie, me llama la atención como salen de ese estado de atonía, ya que a pesar de parecer chocante y exagerado, tiene un fondo de verdad demoledor. Son auténticas lecciones empresariales encubiertas.

  • De nada sirve lamentarse, y mucho menos quedarse esperando a que vengan los clientes. Me consta que hay por ahí, especialmente en los proyectos vinculados a las Nuevas Tecnologías, gente que odia salir a vender. Pues tengo malas noticias. Hay que vender. Peor aún para ellos, hay que venderse, seas empresario, trabajador por cuenta ajena o protagonista de un reality. Lo del buen paño en el arca se vende es un ejemplo del marketing celtibérico. O sea, una castaña. O te das conocer, o te dedicas a buscar, de un modo u otro, o alguien de la competencia lo hará por ti.

  • Darse a conocer, resultar popular, hacerse un hueco en la mente de nuestros potenciales, puede hacerse con publicidad tradicional. Pero suele ser caro y su eficacia y eficiencia es cuestionable, especialmente para las pequeñas empresas, para las profesionales. A lo limitado de nuestros medios se une que los humanos hemos desarrollado un filtro antianuncios mental. Una pasada. Por ello, es mucho mejor salir como parte de una noticia, de un suceso, de un evento que no como un mero anuncio en la página de un anuncio o de un blog. Es mejor ser noticia que ser publicidad. Entramos en el campo de las relaciones publicas, de las notas de prensa, etc. Eso si, hay que hacerlo especialmente bien, que no huela a copypaste de nota de prensa.

  • Debemos posicionarnos como expertos para nuestros clientes. Debemos ser reconocidos como autoridades en la materia. es fundamental marcar diferencias con nuestra competencia. En el caso de los cirujanos, uno de ellos acaba trabajando como protaginista de una serie cutresalchichera de médicos. pensad en programas de radio, televisión, tener o participar en un blog de referencia, etc. En el segundo capítulo de dicha temporada, Christian con sigue ser portada de una revista (os lo recomiendo). Visibilidad y autoridad. Y eso me lleva al siguiente punto.

  • Tanto en materia publicitaria como de relaciones publicas solemos ser bastante, ejem, exquisitos. A nuestros cirujanos les da grima participar en una serie tan mala, tan irreal. Sin embargo ese es el tipo de serie que ven muchos de sus posibles clientes, y no un documental sobre como hacer una rinoplastia. Por un momento, pensemos en clave de cliente y no de profesional, pensemos en lo que ellos ven, en lo que leen, en su lenguaje, en lo que buscan. Eso es lo importante, más que un cierto pudor profesional. Pongámonos en sus zapatos.

En Pymes y autónomos | Hay que ponerse en los zapatos del cliente, ¿Esta todo el mundo orientado a la venta? Enlace | Vídeo original Tu.tv

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