Que agosto es un mes demoledor para el autónomo no es ningún descubrimiento, a los gastos fijos en los que incurre por su actividad se suma la escasez de trabajo por las vacaciones y el descenso del ritmo profesional. Ahora que se han puesto las esperanzas en este colectivo para impulsar el desarrollo económico y la reactivación del empleo las cifras de afiliados se han visto mermadas.
Históricamente agosto es un mes "negro" para los autónomos, a pesar de que la pérdida es un 25% menor que el año anterior, el descenso en 9.566 trabajadores del número de profesionales por cuenta propia registrados en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) no es una buena noticia, bien cierto es que, agosto es un mes que algunos aprovechan para darse de baja, no cotizar y poder ahorrarse unos euros. Las diferentes organizaciones confían en que la senda de la recuperación con afiliaciones del primer semestre no sea un espejismo y se reanude a la vuelta de vacaciones.
¿Qué podemos hacer para paliar esta situación en los meses estivales?
Si somos conscientes de que nuestros clientes están "cerrados por vacaciones" y que las posibilidades de facturación son escasas lo mejor que podemos hacer es preparar la vuelta con energías y un buen plan comercial, definir objetivos de ventas, clientes estratégicos, nuevos productos a lanzar y caminos comerciales a utilizar es una excelente tarea para poner en práctica durante agosto. Además la actividad hará que no nos sintamos fuera de onda por no estar trabajando y recuperaremos el ritmo con mayor facilidad.
Preparar también un nuevo catálogo o portfolio puede hacer que nos sirva para tener algo nuevo con lo que presentarnos a clientes o potenciales clientes y puedan considerarnos como otra opción para sus actuales demandas. Desde luego si agosto es un mes negativo para el autónomo, tenemos que hacer algo diferente para transformarlo en una oportunidad de hacer negocio.
En Pymes y Autónomos | Vacaciones, pero no en agosto Imagen | Daniel Lobo