La mayoría de las empresas, ocultan la información a sus trabajadores, y cuanto más pequeñas son, más información ocultan. Es una máxima que rara vez se incumple en la pyme. Se tiende a ocultar los puntos positivos, pero más aún si cabe los puntos negativos. Y esto es un gran error, más aún sumidos en estas turbulencias financieras.
No es la primera vez que tocamos el tema de transmitir resultados, objetivos o la política que piensa tomar la empresa en función de los escenarios cambiantes por los que todos nos movemos, pero dadas las circunstancias actuales si cabe, debemos considerar más necesario aún comunicar a toda nuestra plantilla y colaboradores más cercanos la situación de nuestra empresa, así como las políticas que se adoptan para capear el temporal.
Una empresa muy cercana de la que me considero integrante en una ínfima parte acaba de hacer eso. Nos ha expuesto a todo el círculo de trabajadores y colaboradores cómo les está afectando la situación económica actual, las políticas de incremento de ingresos necesarias que se están siguiendo así como los gastos que se están reduciendo.
Información al fin y al cabo que no tiene por qué transmitir pero que tiene un valor incalculable para todos los que formamos parte de ella. ¿Por qué? Porque de entrada nos hace ver que los gestores se preocupan por la empresa, por conseguir una buena estabilidad para todos y por mantener el proyecto en épocas de bajadas de ventas.
El compromiso con nuestra gente sólo se adquiere cuando se actua de forma transparente con los integrantes de nuestra propia empresa, y es el mejor camino para conseguir un esfuerzo conjunto que empuje a la empresa a sobrevivir a los temporales económicos. No hay mejor motivación posible para nadie en momentos donde absolutamente todos, en un momento dado nos podemos encontrar en el paro.
Imagen | Fundación Adecco
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