Hay que ser un buen comercial (aunque nos pese)

Hay que ser un buen comercial (aunque nos pese)
Sin comentarios

En cualquier tipo de trabajo hemos de cooperar a diario con distintos colaboradores, clientes, proveedores, jefes, subordinados, y así, hasta un sin fin de personas que esperan algo de nosotros y a la inversa. En este camino son muchas las actitudes que podemos adoptar, pero todas ellas con un único fin lógico, la consecución de los mayores resultados en nuestra relación profesional.

A pesar de lo simplista que puede parecer este objetivo, muchas veces lo olvidamos anteponiendo factores como la afinidad personal que mantengamos con el/los profesional/es con el/los que cooperar en una cuestión determinada, una peligrosa 'costumbre' que puede cerrarnos, sin darnos cuenta, líneas de negociación o dificultar el logro de nuestros objetivos que debemos salvar por necesidades del guión.

En este sentido, como si se tratase de un buen comercial, tenemos que dejar aparcados los prejuicios, juicios de valor, opiniones, e incluso las rencillas de antaño que hayamos podido tener con alguno de nuestros colaboradores, para que de este modo poder centrarnos con mayor firmeza en nuestro objetivo, que no puede ser otra cosa distinta que la consecución de un clima cómodo y facilitador de la comunicación que potencie las relaciones profesionales para el mejor fin.

Por tanto, ante todo, hay que tener muy presente que es lo que importa y lo que es accesorio, evitando todo lo que puede suponer un impedimento  o traba para el logro de nuestros objetivos. Tal vez se trate de una poderosa habilidad, que no todo el mundo tiene la oportunidad de contar con ella en su haber, pero que sin lugar a dudas es el arma más eficaz a la hora de conseguir lo que se necesita en un entorno en el que es mucho más sabio saber dar a cada uno lo suyo, antes que mantener una actitud desafiante y poco conciliadora.

En Pymes y Autónomos | Rasgos de un buen comercial magen | equipo

Temas
Comentarios cerrados
Inicio