Empresas que incluyen una sala de juego en sus instalaciones y ahorran dinero
Ahora que todos estamos volviendo o al menos tenemos muy recientes las vacaciones los niveles de estrés están bajos. Pero sabemos que no durará mucho. A poco que empiece el cursos escolar, se recuperen atascos, horarios y ritmo de trabajo la cosa cambia. E irá aumentando a la vez que lo haga la carga de trabajo. Una solución para aliviar estos niveles de estrés es incluir salas de relax o de juegos en las empresas.
A priori puede parecer un gasto inútil. Ocupamos un espacio que podría ser destinado a algo más productivo. Además hay que adquirir el equipamiento oportuno, un futbolín, una máquina de dardos o unas televisiones y consolas... Pero más bien se trata de una inversión a corto y medio plazo.
Las sala de juegos es un lugar de esparcimiento para desbloquear ideas
Porque esas salas de juegos sirven muchas veces para desatascar proyectos. En muchas ocasiones hemos estado dándole vueltas a un problema en la empresa y no es hasta el día siguiente, tal vez cuando nos duchamos para empezar o de camino a la empresa cuando aparece la solución. Necesitamos que nuestra mente se relaje y sea capaz de encontrar soluciones más rápidamente. Y aquí la sala de juegos es una gran idea.
Una partida al futbolín ayuda a desconectar y a encontrar soluciones más rápido a los problemas del día a día
Lo mismo ocurre cuando la carga de trabajo es muy grande. En este momento en muchas empresas sabemos que toca arrimar el hombro, que las horas que vamos a estar trabajando excederán la jornada ordinaria. Es en estos momentos más que nunca cuando una sala de juegos y relax, donde pasar 15 minutos nos ayudan a evitar cansancio y no pensar que llevamos muchas horas ya a nuestra espalda.
Además ayuda a hacer equipo. Pasar tiempo junto con los compañeros realizando actividades de mutuo interés ayuda a que luego en el trabajo la colaboración sea más sencilla. Desde hacer competiciones por equipos a juegos de rol que se prolongan durante meses, existen alternativas para fomentar este tipo de colaboraciones.
Puede parecer una locura, pero es algo que se ha venido haciendo durante años en las empresas. Solo que la sala de juegos o relax estaba en el bar más cercano. Los empleados bajaban al bar, charlaban, leían el periódico o tomaban un café y un pincho y volvían al trabajo. Este concepto socialmente aceptado es extrapolable a la sala de juegos.
Por último puede ser un incentivo para captar talento. La primera impresión que nos da es que una empresa con sala de juegos está cuidando de la salud laboral de sus empleados. Allí vamos a estar bien y es un lugar agradable para trabajar.
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