Hoy es 27 de junio y, entre otras muchas cosas, es el último día para presentar la declaración de la renta con domiciliación bancaria y resultado a ingresar. Así que, si eres uno de los rezagados, a partir de mañana no podrás presentar la declaración a través de esta posibilidad.
El calendario permite a los contribuyentes apurar hasta el 2 de julio, pero únicamente para aquellas declaraciones cuyo resultado haya sido a devolver. El resto de contribuyentes tienen que presentarla como mucho durante el día de hoy si no quieren hacerlo fuera de plazo y arriesgarse a recibir una multa por parte de la Agencia Tributaria.
La otra fecha clave que todavía queda es el 29 de junio. Hasta ese momento, es posible presentar la declaración a través de Internet en RentaWeb, vía móvil descargándose la nueva aplicación para hacer la declaración inaugurada este año y también a través del tradicional servicio telefónico en los siguientes números 901 22 33 44 o 91 553 00 71.
Eso sí, lo primero que debes saber es si realmente estás obligado a presentar la declaración. Existen unos límites de ingresos que determinan si el contribuyente tiene que presentarla o no. Tanto si estamos obligados como si no, siempre es interesante saber cuál es el resultado por si es favorable para nosotros.
En cualquier caso, las prisas son malas consejeras. Conviene cotejar los datos que aparecen reflejados en el borrador y no confirmarlo directamente. Esto exige o bien contactar con una persona especializada que nos asesore en este proceso, especialmente en aquellas declaraciones más complejas que pudiesen ser más problemáticas.
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