¿Repartir beneficios entre los socios o autofinanciarse?

¿Repartir beneficios entre los socios o autofinanciarse?
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El propósito principal de cualquier persona que pone en marcha un negocio es la maximización del beneficio de su empresa con el fin último de poder aumentar su renta una vez se han satisfecho todas las obligaciones legales y repartido este beneficio entre los socios o accionistas de la compañía.

Sin embargo, el objetivo general de todos los socios que componen una empresa también ha de ser que la empresa siga adelante. Por este motivo, es importante tener en cuenta que una parte de los recursos económicos generados en el seno de la empresa deberían servir para ayudar a la financiación de la misma. Es decir, es recomendable que la empresa se autofinancie con cargo a los beneficios generados. Pero, ¿qué política debe seguir mi empresa en cuanto a la distribución del beneficio?

Existen tres opciones en lo que a distribución de beneficios se refiere: la empresa puede autofinanciarse, es decir, utilizar el beneficio como recurso económico para seguir adelante con su negocio, repartir estos beneficios entre los socios o accionistas o una combinación de ambas. En realidad, la legislación exige que una parte de estos beneficios se utilice para dotar la reserva legal y el resto de dotaciones obligatorias y estatutarias antes de que se puedan repartir los beneficios.

La decisión de distribuir los beneficios entre los accionistas o socios y la opción de autofinanciarse depende de la política llevada a cabo por la empresa y de las circunstancias particulares de cada momento. Por un lado, la autofinanciación o financiación interna presenta grandes ventajas para las empresas que tienen grandes dificultades para captar financiación ajena por las fuertes garantías que se suelen exigir, y más en tiempos de crisis.

Ahora bien, esta ventaja puede convertirse en un inconveniente porque al carecer estos recursos de un coste explícito se puede llegar a invertir sin aplicar criterios de valoración adecuados o rigurosos. Además, cuanto más recursos se destinen a autofinanciación, menos se destinarán a dividendos entre los accionistas, lo que puede llevar a muchos inversores a retirar sus capitales de nuestra empresa al no ver rentabilizada su inversión o, incluso, a la separación de los socios.

En definitiva, la decisión en lo que a distribución de beneficios se refiere depende de la política de nuestra empresa y de las necesidades de fondos que sean necesarios, una vez se hayan satisfecho las obligaciones en materia legal. En todo caso, lo más recomendable es una combinación de ambas en función de las necesidades de la empresa.

En Pymes y Autónomos | No repartir dividendos podrá ser causa de separación de los socios de las sociedades mercantiles Imagen | jodylehigh

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