El informe Lagares previo a la reforma fiscal: cuando bajar los impuestos significa pagar más

El informe Lagares previo a la reforma fiscal: cuando bajar los impuestos significa pagar más
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La próxima reforma fiscal anunciada por el Gobierno debería significar una bajada de impuestos, así lo han anunciado. Sin embargo si se sigue el criterio del comité de expertos que han elaborado el informe previo a la reforma, informe no vinculante para el Ejecutivo y así lo han venido manifestando, la supuesta bajada de impuestos no va a beneficiar a los contribuyentes, ya que éstos tendrán que soportar una presión fiscal mayor.

Quedamos, pues, a la espera de ver cuales son las medida que se incorporarán a la reforma y si estás siguen las recomendaciones de este comité o son de un carácter diferente, pero lo que probablemente podamos concluir a la vista de ese documento es que ni va a ser una reforma estructural de la fiscalidad, seguimos poniendo parches, ni se plantean medidas que rebajen la presión al contribuyente, evitando la posible caída de ingresos para las arcas del Estado.

Aparte de lo ya comentado por Diego Lorenzana sobre el posible impacto de la Reforma en el Impuesto de Sociedades los cambios afectarán al IRPF, al IVA, Impuesto sobre el Patrimonio y otros tributos que los contribuyentes pagan.

Lo primero que salta a la vista es el intento de aparentar la rebaja de impuestos mediante el anuncio de la disminución de tipos. La rebaja del tipo de IS o la de los tramos del IRPF podrían hacernos creer que efectivamente se pagarán menos impuestos, pero la realidad no es exactamente ésta. La bajada de tipos conlleva también una retirada de la mayor parte de las deducciones a aplicar en estos impuestos. Es decir pagaremos menos porcentaje pero sobre una base mayor, lo que puede suponer que con menor tipo se pague más.

El otro punto fundamental tiene que ver con el IVA. Se pretende, veremos a ver si eso se traslada luego a la nueva normativa, una disminución drástica de los productos sujetos al IVA reducido, quedando sólo en este apartado la vivienda; hostelería (no se atreven son un sector que tiene tanto impacto en el PIB) y el transporte. Es decir, muchos productos (la alimentación que no soporta el 4% incluida) pasarían de soportar un IVA del 10% al 21%. ¿Alguien puede pensar que eso no afectará al consumo y a la renta disponible de los ciudadanos?

¿En qué situación quedarían los autónomos con estos cambios? Pues lamentablemente, y como casi siempre, estos cambios apenas supondrían una ventaja para las personas que trabajan por cuenta propia. Aparte de las posibles consecuencias que tendría para su actividad una nueva subida del IVA, las modificaciones en el IRPF no suponen ningún cambio específico que mejore la fiscalidad de los autónomos.

Basta ver en qué queda todo ésto y cuales son las medidas definitivas que contempla la reforma. Lo que está claro es que más allá de los mensajes políticos la realidad es que las necesidades de recaudación parecen estar por encima de los ciudadanos.

En Pymes y Autónomos | Las propuestas de FEDEA para la reforma fiscal Imagen | La Moncloa

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