Desde que el Banco Central Europeo decidiese establecer una agresiva política monetaria con el objetivo de generar inflación, los tipos de interés han experimentado un comportamiento a la baja, hasta el punto de que, para determinados activos como la deuda pública, éste se ha vuelto negativo. Los deudores están viendo beneficiados de esta política, pero no así los bancos, que ven como los diferenciales en tipos de interés se estrechan cada vez más, lo que hace resentirse a sus balances.
Si a ello le unimos la cada vez mayor competencia bancaria como consecuencia de la entrada de nuevos actores al calor de nuevas tecnologías, el cóctel es perfecto para las pymes. Y es que el tipo de interés medio de los préstamos de menos de un millón de euros marcó un nuevo mínimo histórico, al situarse en 2,95%, muy por debajo del máximo histórico del 6,5% que marcó tras la quiebra de Lehman Brothers.
El dinero fluye, y de forma barata. Una bendición para las pymes, pero quizá no tanto para la economía. En pleno proceso de desapalancamiento privado, las entidades de crédito vuelven a la carga a través de una política de asunción de riesgos mucho más elevada con el fin de buscar el beneficio perdido. Esta política fue precisamente la que nos llevó a la crisis y a la reforma completa del sistema financiero, aunque con una diferencia: el nivel de deuda actual con aquel es mucho más elevado en la actualidad.
No en vano, el propio gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ya ha advertido sobre los posibles riesgos que podrían tener estas prácticas en el futuro. Numerosas entidades ofrecen créditos por debajo de coste y esto, en opinión del supervisor, podría tener efectos negativos sobre la cuenta de resultados de los bancos, que podría extenderse al sistema económico y financiero.
Se trata de una preocupación lógica si tenemos en cuenta que las heridas de la crisis todavía no han cicatrizado. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las empresas se verán beneficiadas, gracias a los menores costes de financiación, un auténtico desahogo financiero para sus maltrechos balances empresariales.
En Pymes y Autónomos | El BCE baja los tipos de interés ¿cómo me afecta a mí, que tengo una pequeña empresa?
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