Cuando necesitamos contactar con clientes y proveedores, muchas veces tenemos que hacerlo vía telefónica, lo que puede salirnos muy caro si su número de teléfono comienza por un prefijo '902', pues bien, aunque por ley las empresas deben indicar en su página web también un número más económico, en ocasiones las prisas nos juegan malas pasadas, y recurrimos al número 'caro' porque también es el más accesible.
Por suerte esta situación tiene fecha de caducidad, ya que está en curso la reforma de la Ley General de Consumidores y Usuarios, que tiene como objetivo la adaptación de la normativa de consumo española a la directiva comunitaria en esta materia, mediante la que estos números de teléfono comenzarán a tener el mismo coste que una llamada 'básica'.
Esta adaptación cubrirá una demanda que pretende poner coto a los precios abusivos de ciertas llamadas, que fuera de toda lógica, no tienen ningún sentido que aparezcan en cuestiones tan básicas como a la hora de realizar un pedido, pedir información a un proveedor, etcétera. Entorpeciendo más que ayudando a la comunicación económica y accesible con la que deben contar las empresas.
Adicionalmente, este tipo de servicios con 'coste especial' redundaba también en menores ventas, ya que teniendo en cuenta la época en la que nos encontramos, muchos clientes han dejado de contactar con nosotros por este motivo, y han dejado en una posición de ventaja a los negocios que no contaban con un canal de contratación online, lo que ha redundado en unas menores ventas. Por lo que esperemos que a partir de la fecha en la que se produzca el cambio de tarificación, que ojalá sea pronto, podamos notar también esta segunda mejora.
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