El vestuario también importa en el trabajo

El vestuario también importa en el trabajo
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Hace unos días era noticia una recepcionista británica. Fue despedida por no querer usar tacones en su puesto de trabajo. La empresa se defendió amparándose en un código de vestimenta que la empleada debía cumplir. En este caso, llevando tacones entre 5 y 10 centímetros durante ocho horas.

¿Una locura? Probablemente para todas las mujeres que se han visto obligadas a llevarlos. No entraremos en el debate de si resulta sexista que una mujer haya de vestir con tacones. Puesto que son muchos los hombres que también han de acudir al trabajo con traje y corbata en pleno mes de agosto. ¿Es necesario?

El empleado es la imagen de la empresa

En este interesante artículo de los compañeros de El blog Salmón, Cómo vestir de casual en el trabajo, enfocado a los hombres, podemos encontrar pistas para acudir a nuestro trabajo vestidos de manera correcta e informal.

¿Los tacones son incómodos? Sí. Como soy mujer y a veces los llevo, sé de lo que hablo, y una persona debe brillar por su talento y profesionalidad y no por un vestido y sus complementos, pero aquí se enfrentan dos términos: la lógica y la realidad.

No todas las empresas tienen una política en la vestimenta tan relajada como en algunas agencias de publicidad o lugares similares, donde el vestir de una manera casual sea lo natural.

Durante un tiempo tuve que llevar un uniforme de color amarillo. Con una gorra ridícula y un calzado feo pero cómodo. Mi labor no era la de acompañar a los clientes a una sala de reuniones. Por lo tanto, me adapté.

En otras ocasiones, sí me han sugerido que fuera maquillada y con una ropa elegante. Sí, era una recepcionista. Pero jamás me obligaron a llevar tacones. ¿Qué hubiera ocurrido en ese supuesto? Imagino que me los habría puesto.

La primera persona con la que trataban los clientes era yo. Y mi aspecto era importante, al igual que la manera de dirigirme a ellos. ¿Hubiera sido más profesional mi labor subida a unos tacones de 10 centímetros? No lo creo.

Somos más que un uniforme

Por supuesto. Pero, a veces, por muy absurdo que nos parezca debemos cumplir con unas normas que dicta la empresa porque consideran que es lo mejor para el cliente. ¿No importa la comodidad del trabajador?

Desgraciadamente no. Y todo porque no han comprendido que se puede vestir de manera elegante sin necesidad de parecer que estamos desfilando por una pasarela. Ni hombres ni mujeres.

Un atuendo cómodo y formal es la combinación ideal tanto para sentirnos cómodos como para rendir mejor en el trabajo.

Equilibrio entre buena presencia y comodidad

Esta chica ha iniciado una batalla contra la imposición por parte de empresas privadas del uso del tacón en sus trabajadoras. Opiniones hay para todos los gustos:

  • Ese tipo de calzado perjudica la salud

  • No todas las mujeres pueden llevarlos

  • Subidas en esos tacones es difícil caminar durante 8 horas

  • También resulta incómodo llevar corbata o trabajar en una zanja

La conclusión es que ella tiene razón y también los hombres que deben llevar uniformes que les impiden moverse con facilidad. ¿Servirá de algo esta revuelta contra este tipo de calzado? No lo sé, en todo caso, un trabajador además de la imagen de la empresa, debe resultar productivo y encontrar el equilibrio depende de la inteligencia de quienes crean esos códigos de vestimenta.

En Pymes y Autónomos|¿Con corbata o sin corbata?,[Convéncete: tu empresa perdió el control sobre lo que se dice de ella](Convéncete: tu empresa perdió el control sobre lo que se dice de ella)

Imagen|Gó Me Z

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